El trabajo posee un gran valor social y subjetivo; es una fuente para el desarrollo profesional, personal y el establecimiento de vínculos sociales. Es por ello que la jubilación resulta una transición vital y una situación altamente estresante en la cual las personas pueden visualizar como una oportunidad para establecer nuevos objetivos y adaptarse.
A partir de finales del siglo XX, se hecho evidente el aumento de la población mayor de 65 años y el decremento de la menor de 14 años. Este fenómeno demográfico se debe un incremento de la esperanza de vida que a final del siglo se ha duplicado y, casi al mismo tiempo, la disminución de la natalidad. Todo esto gracias a los significativos avances de la medicina y mejora de las condiciones de vida tanto educativas como socio-económicas. Sin embargo, el aumento en la edad de la población lleva consigo cambios significativos dentro de la sociedad, entre ellos, el trabajo y la jubilación.
La jubilación es un fenómeno social que lleva consigo una serie de decisiones de carácter político económico y social. Generalmente cuando una persona ha alcanzado los 65 años, es momento del retiro del mundo laboral y dependiendo de la legislación de cada país, se le otorga una pensión económica al jubilado.
El trabajo no sólo representa ingresos económicos, sino que es una fuente para el propio desarrollo profesional y personal, además de ser esencial para el fortalecimiento de habilidades sociales y el establecimiento de vínculos afectivos. Por lo anterior, el trabajo forma parte de la propia identidad, estatus social y, por tanto, perder el trabajo puede implicar, de cierta forma, perder parte de la propia identidad y el sentido de la vida.
Actualmente la mayoría de las empresas busca talento joven, es decir, que no sobrepase los 40 o 45 años, haciendo más difícil la búsqueda de empleo para aquellas personas mayores a los 50 años. Por tanto, se ven forzadas a una jubilación temprana, con lo cual se aleja completamente del concepto de vejez y conlleva repercusiones psicosociales de gran importancia.
Debido al aumento de la esperanza de vida en nuestro país, diversas organizaciones están creando campañas y esfuerzos para motivar a las empresas a aumentar la contratación de adultos mayores, con lo cual se lograría brindar una terapia ocupacional y dar un sentido positivo a sus vidas.
En conclusión, la jubilación representa, para las personas, un replanteamiento de la experiencia vital en el uso del tiempo, en las experiencias físicas, en la ocupación y dedicación intelectual, además del significado existencial y social.
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