El año 2020 y la pandemia llegaron para romper los esquemas y paradigmas de todo aquello que considerábamos ´normal´, ´habitual’ y hasta inamovible, no sólo en lo concerniente a los aspectos personales, como los hábitos, la salud, las relaciones y la forma de socializar, sino que ha traído también cambios radicales en la manera en la que anteriormente concebíamos el trabajo.
Si bien es cierto que algunas empresas habían empezado a explorar la modalidad de Home Office como una alternativa, muy particularmente solicitada para las generaciones más recientes, esta circunstancia se volvió indispensable para la mayoría, quienes han podido continuar con sus actividades adaptando sus entornos familiares para dar cabida al tiempo laboral. Fue necesario hacer cambios de manera vertiginosa para no detener la actividad y la productividad de muchas empresas, cuya expectativa era que en algunos meses se retornara a la ‘normalidad’. No obstante, el tiempo ha ido dejando ver que estas expectativas son poco realistas y que una nueva forma de trabajo se impone, que la resiliencia antes deseable, ahora se ha vuelto imprescindible.
Como en todo, ha habido algunas dificultades y pérdidas; algunas ganancias y beneficios. Pero más allá de esto, es necesario reflexionar en las implicaciones que estos cambios representan, sobre todo para prepararnos como individuos y como organizaciones, a fin de aprovechar las oportunidades que representan.
Se ha visto que contrariamente a lo esperado por muchos, la productividad de los colaboradores se incrementó; se eliminaron los tiempos muertos de traslados, que además generaban un estrés innecesario.
También se han obtenido algunos ahorros importantes, como el tema de los espacios de trabajo y los gastos que representaban; con los ajustes a la ley habrá que brindar apoyos a los colaboradores en algunos de estos costos, pero nunca será lo mismo que mantener los centros de trabajo activos.
Se vislumbra una globalización laboral: la posibilidad de trabajar en cualquier lugar del mundo y competir con las personas más preparadas sin necesidad de cambiar la residencia. Esto demandará estar bien capacitados para permanecer competitivos en las áreas de especialidad.
Los asistentes digitales y muy particularmente las plataformas tecnológicas, serán los apoyos que permitirán continuar cumpliendo con las responsabilidades, ahora de una manera más efectiva; la automatización será inminente, por lo que las empresas que no inviertan en estas herramientas desaparecerán.
Es imprescindible también que los líderes aprendan nuevas formas de gestionar a sus equipos de trabajo; que desarrollen nuevas habilidades para ser más perceptivos de las necesidades de sus colaboradores en la distancia física, para brindarles los recursos y apoyos que requieran, mejorando las habilidades y canales de comunicación para mantener el sentido de pertenencia y la alineación al objetivo, además de establecer sistemas de seguimiento y supervisión efectivos.
Como personas, habrá que desarrollar nuevas habilidades, aprender formas diferentes de vivir que resulten tan o más satisfactorias que a las que estábamos acostumbrados.
En DOit Beyond Limits estamos conscientes de la necesidad de responder a estos requerimientos y adaptarnos, apoyándonos con plataformas digitales para brindar nuestros servicios a distancia, manteniendo la calidad que nos caracteriza. ¡Acércate con nosotros para identificar de qué manera podemos apoyarte en los retos que enfrentas en la nueva era!